Por Tim Stelloh — NBC News
Un brote altamente contagioso de gripe aviar, que ha acabado con cientos de aves y se extiende ya por más de dos decenas de estados, ha sido detectada en un ser humano por primera vez en Estados Unidos, según informaron este jueves las autoridades sanitarias.
El hombre trabajaba en una granja aviar de Colorado y participaba en el sacrificio de aves de corral sospechosas de estar infectadas, lo que le expuso directamente a la gripe H5N1, según informó en un comunicado el Departamento estatal de Salud.
El hombre, del que sólo se ha informado de que es menor de 40 años, tiene síntomas de fatiga y estaba siendo medicado con el fármaco antiviral Tamiflu, según señaló el departamento estatal.
La caso, detectado dentro del control realizado esta semana por las autoridades locales a las personas expuestas a aves de corral y silvestres, fue confirmada el miércoles por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
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El Departamento estatal de Salud describió al hombre como un recluso que estaba trabajando en una granja del condado de Montrose en un programa de empleo previo a la liberación.
Las aves afectadas fueron sacrificadas, especificó el departamento.
La agencia estatal de salud y los CDC afirmaron el jueves que el riesgo que supone el virus para las personas sigue siendo bajo.
Aunque a las autoridades sanitarias les preocupa que la mutación pueda suponer una amenaza para los seres humanos, sólo se ha detectado otro caso humano en todo el mundo: una persona que criaba aves en el Reino Unido dio positivo al virus en diciembre. La persona era asintomática, según los CDC.
Versiones anteriores del virus infectaron a unas 880 personas a partir de 2003, según la agencia. Aunque el virus rara vez salta a las personas, puede ser grave cuando lo hace: según los CDC, su tasa de mortalidad es del 60%.
El virus H5N1 que ahora circula se ha encontrado en aves de corral en 29 estados y en aves silvestres en 34 estados, dijeron los CDC.
Se cree que un brote en un lago de las afueras de Chicago ha matado a más de 200 aves, y al menos tres águilas calvas han muerto en Georgia. Se han sacrificado millones de pollos y pavos para evitar la propagación del virus, lo que ha provocado un aumento de los precios de los alimentos vinculados a las aves de corral.