Un autobús que transportaba migrantes cayó a un precipicio la madrugada de este miércoles en el área de Gualaca, en el oeste de Panamá, dejando al menos 40 muertos y una veintena de heridos.
El bus había salido de la región del Darién, frontera con Colombia, llevaba 66 pasajeros a bordo, informó el Servicio Nacional de Migración de Panamá en un comunicado. Los migrantes estaban siendo trasladados hacia el albergue Los Planes de Gualaca, en la provincia de Chiriquí, en los límites con Costa Rica.
"La información preliminar del Cuerpo de Bomberos indica que 39 personas lamentablemente han perdido la vida", detalla el comunicado emitido en la mañana del miércoles. "Los heridos están siendo atendidos en los distintos hospitales y centros de salud", agrega.
No se ha dado a conocer aún las nacionalidades ni edades de las víctimas. Entre los heridos hay cinco menores, dos de ellos con lesiones graves, según dio a conocer la Agencia EFE.
El accidente ocurrió a las 4:30 hora local precisó el mayor de bomberos en la provincia de Chiriquí, Edilberto Armuelles. Samira Gozaine, directora de la Autoridad de Migración, Samira Gozaine, dijo por su parte en declaraciones a la prensa que se trataba de un transporte particular con dos conductores panameños que tenían licencia de conducir.
"Informes preliminares nos arrojan que el señor que iba manejando, el conductor, se pasó la entrada al albergue y que al dar la vuelta tuvo este accidente, cuyas causas están en investigación", explicó.
Se trata del peor accidente vial que involucra a migrantes en este país centroamericano utilizado desde hace más de una década por millares de extranjeros como paso hacia a Norteamérica.
Casi 250,000 migrantes llegaron a Panamá el año pasado, tras atravesar la selva del Darién, en su ruta hacia Estados Unidos. Familias con niños toman la riesgosa ruta del Tapón del Darién, un tramo de selva de 62 millas (100 kilómetros) sin caminos y con contrabandistas y ladrones, ante la falta de opciones. Una vez que llegan a Panamá con recibidos en estaciones migratorias donde se toman sus datos biométricos y se les ofrecerles asistencia de salud y alimentación. Luego, suelen tomar buses para llegar a la frontera con Costa Rica y continuar su camino hacia el norte.
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"Ya llevamos más de 37,000 personas que han entrado al país este año por el Darién. Es un flujo continuo", dijo el ministro de Seguridad Pública, Juan M. Pino, en una entrevista a la prensa tras el accidente. Precisó que estos grupos entran a algunas de las zonas más pobres del país, donde son recibidos en estaciones de migrantes y asistidos para que sigan en su tránsito hacia el norte.
Las nacionales más frecuentes, indican datos oficiales son Haití, con 14,086, Ecuador, con 9,536 y Venezuela, con 5,014.
"Hay días que entran 1,200, otros días 600 o 900", señaló el ministro, "y dependiendo la cantidad que entran y la disponibilidad de los buses, desde Darién se hace el flujo". El traslado se hace en coordinación con transportistas del Darién, explicó, y son los migrantes "los que pagan al transportista que los lleva".
"Teníamos varios años que no se daban estos accidentes con buses y víctimas fatales", comentó a la Agencia EFE el subcomisionado de Tránsito de la Policía Nacional, Emiliano Otero.
Pino lamentó este hecho “doloso, que nadie quiere” que ocurra, y afirmó que hay que esperar los resultados de las investigaciones para saber con precisión qué causó el accidente. La directora de la Autoridad de Migración también dio “un sentido pésame a los familiares de las personas fallecidas”.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, expresó que sentía "mucha tristeza" ante este suceso y afirmó que "el Gobierno de Panamá brinda todas las atenciones médicas a los heridos".
Con información de The Associated Press y EFE Noticias.