La Patrulla Fronteriza mantiene bajo custodia a más de 15,000 menores de edad que cruzaron la frontera en solitario, según cifras actualizadas hasta este sábado, y casi un millar de ellos llevan más de 10 días retenidos, pese a que un acuerdo judicial obliga a las autoridades migratorias a transferir su custodia en menos de 72 horas al Departamento de Salud para trasladarlos a familias de acogida.
Los menores retenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), de la que forma parte la Patrulla, pasan así días hacinados en instalaciones temporales que no están preparadas para albergarlos, según denunció el congresista demócrata Heny Cuellar, que facilitó a Noticias Telemundo imágenes de estos centros que el mismo tomó durante una visita a la frontera.
Las fotografías de las instalaciones temporales de Donna, en el sector texano del Valle del Río Grande, reflejan las condiciones improvisadas y la masificación, al límite de los protocolos sanitarios necesarios por la pandemia de coronavirus.
La instalación dispone de ocho carpas con una ocupación de 260 personas, según informó dijo Cuellar a la web informativa Axios, que adelantó estas imágenes. Sin embargo, desde este domingo una de las carpas ya albergaba a más de 400 menores varones no acompañados, según el congresista.
Las imágenes cobran especial relevancia después de que la Administración Biden limitara las comunicaciones con los periodistas y el acceso de la presa a estas instalaciones.
Aunque Cuellar visitó recientemente un refugio para niños, no recorrió las instalaciones de Donna ni tomó las fotos. Las fotos fueron tomadas durante el fin de semana, según el congresista.
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Cuellar describió el entorno con "condiciones terribles para los niños" y dijo que necesitan ser trasladados más rápidamente bajo la supervisión del Departamento de Salud. En su opinión, los agentes de la Patrulla Fronteriza están haciendo "lo mejor que pueden dadas las circunstancias", pero "no están equipados para cuidar a los niños" y "necesitan ayuda de la Administración" presidida por el demócrata Joe Biden.
"Tenemos que evitar que los niños y las familias hagan la peligrosa travesía por México para llegar a Estados Unidos. Tenemos que trabajar con México y los países centroamericanos para que soliciten asilo en sus países", aseguró.
Biden afirmó este fin de semana que no tiene una fecha prevista para viajar a la frontera para examinar en primera persona la crisis: "En algún momento lo haré, sí", dijo este domingo.
Su Gobierno, en este caso representado por el secretario de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), Alejandro Mayorkas, se afanó este domingo en defender su gestión de la crisis migratoria y en mandar un mensaje claro: "No vengan a Estados Unidos".
Biden explicó que aparte de lanzar esa consigna su Administración va a adoptar más medidas. "Estamos en el proceso ahora, incluyendo garantizar que restablecemos lo que había antes, que era que puedan [los inmigrantes] quedarse y presentar sus casos desde sus países de origen", señaló.
Mayorkas explicó que intentará aprobar ese cambio "lo antes posible" y culpó a la Administración del expresidente Donald Trump de la situación en la frontera: "Lo que estamos haciendo es abordar las necesidades humanitarias de esos menores de manera que reflejen nuestros valores y nuestros principios como país".
"Es difícil porque todo el sistema fue desmantelado por la Administración anterior", añadió, "había un sistema establecido tanto bajo Administraciones republicanas como demócratas, que fue destrozado durante el Gobierno de Trump, y es por eso que el desafío es más grave que nunca antes".
Trump calificó las intervenciones de Mayorkas en las televisiones de "patéticas", "inútiles" y de "desgracia nacional": "Su presentación autocomplaciente en medio de una crisis masiva que él mismo ha ayudado a crear es una prueba más de que es incapaz de liderar".
Desde la toma de posesión de Biden el 20 de enero, Estados Unidos ha experimentado un aumento en el flujo de personas de Centroamérica, especialmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, hacia la frontera sur, debido al efecto llamada del mandatario, que prometió aflojar la agenda migratoria de su antecesor.
En febrero las autoridades fronterizas encontraron a 18,945 familiares y 9,297 niños no acompañados, un aumento del 168% y el 63%, respectivamente, con respecto al mes anterior, según el Pew Research Center.
Con información de Axios y EFE.