Por Andrea López-Cruzado
La mañana del sábado 7 de noviembre, cuando Joe Biden fue declarado presidente electo de Estados Unidos, los casos de COVID-19 en el país rozaban los 10 millones y el número de fallecidos era de casi 240,000. Inevitablemente, para cuando el demócrata asuma el poder en enero, esos números se habrán elevado. También es muy probable que para entonces aún no haya una vacuna contra el coronavirus para distribuir masivamente a la población.
En su discurso de victoria este sábado, cuando su triunfo era oficial y al tiempo que Estados Unidos registraba números récord de contagios, Biden resaltó la pandemia como uno de los grandes retos a enfrentar.
"Nuestro trabajo comienza con controlar el COVID", dijo Biden frente decenas de simpatizantes en Wilmington, Delaware.
[Estados Unidos alcanza la marca de 120,000 nuevos casos de coronavirus diarios]
“Nunca podremos medir todo ese dolor, la pérdida y el sufrimiento que tantas familias han experimentado. Sabemos lo que se siente perder a alguien y quiero que sepan que no están solos. Nuestros corazones se quiebran junto con los de ustedes”, dijo el exsenador, quien en 1972 perdió a su primera esposa y una hija en un accidente de tránsito y a su hijo mayor en 2015 a causa de un cáncer.
¿Cómo planea Biden enfrentar la pandemia en el país que lidera en víctimas en el mundo?
Durante la campaña, el exsenador presentó su plan para combatir el coronavirus y prepararnos para futuras amenazas para la salud mundial, el cual piensa poner en marcha desde el primer día de su presidencia.
Y así lo hizo ver durante su discurso Delaware. "El lunes nombraré a un grupo de científicos y expertos líderes como Asesores de Transición para ayudar con el plan COVID de Biden-Harris y convertirlo en un plan de acción que comienza el 20 de enero de 2021", dijo.
En el plan, Biden no solo explica lo que pretende hacer para combatir la emergencia sanitaria, también delinea “medidas económicas decisivas para ayudar a los trabajadores, las familias y los pequeños negocios afectados y estabilizar la economía”.
En contraste con lo que hizo Trump, el plan de Biden contempla colocar a los científicos y expertos en salud pública a cargo de la comunicación con la población, con conferencias de prensa diarias dirigidas por ellos. Al principio de la crisis, Trump solía dirigir las actualizaciones de la crisis desde la Casa Blanca y no siempre ofreció información científica y confiable, como cuando sugirió inyectarse desinfectante para repeler el virus.
Como parte de su plan, Biden estableció 7 puntos de acción principales que describimos a continuación:
- Pruebas regulares, confiables y gratuitas
Biden ha ofrecido duplicar el número de locales tipo drive-thru para pruebas, sitios que hasta el 30 de octubre sumaban más de 8,400. También ha dicho que invertirá en tecnología de nueva generación, incluyendo pruebas caseras e instantáneas.
Además, planea movilizar al menos 100,000 personas para rastrear a aquellos que han estado expuestos al coronavirus en comunidades de mayor riesgo. Lo último incluiría a la población latina, que ha sido desproporcionadamente impactada por la pandemia.
- Equipo de protección
Con la ayuda de la Ley de Protección de Defensa, el gobierno de Biden acelerará la producción de mascarillas, protectores faciales y otros elementos del Equipo de Protección Personal (EPP) hasta que la oferta supere la demanda.
- Guía basada en evidencia
Biden anunció que ordenará a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) que provean una dirección basada en evidencia que responda al nivel de riesgo y el grado de propagación viral del momento.
Esto incluiría guías sobre cuándo es conveniente abrir o cerrar comercios y escuelas, cuándo restringir el número de reuniones o pedirle a la población que permanezca en casa.
Este punto también contempla solicitar al Congreso la aprobación de un paquete de emergencia para garantizar recursos adicionales para que los colegios puedan adaptarse a la pandemia.
Asimismo, proveer ayuda a los pequeños negocios para cubrir los costos de operar de manera segura.
- Distribución de vacunas
Biden ha propuesto invertir 25,000 millones de dólares en un plan de fabricación y distribución gratuita de vacunas a toda la población.
Aquí cabe decir que el gobierno de Trump ya ha invertido más de 8,600 millones de dólares en distintas compañías farmacéuticas que están probando vacunas en humanos. A cambio, Estados Unidos recibiría al menos 700 millones de vacunas.
- Población de riesgo
Una propuesta era además establecer un equipo de trabajo que vigile la desigualdad en la respuesta sanitaria y económica, y que ofrezca recomendaciones. Al final de la crisis, el grupo se convertiría en un equipo permanente.
Además, la campaña de Biden ha propuesto la creación de un tablero nacional virtual que la población pueda consultar en tiempo real para evaluar el volumen de transmisión en su vecindario.
- Prevención
En un esfuerzo por preparar mejor a Estados Unidos ante otra pandemia, Biden planea restaurar inmediatamente la Dirección para la Seguridad de la Salud y la Biodefensa Mundial de la Casa Blanca, que Trump cerró en 2018, y reanudar la relación de Estados Unidos con la Organización Mundial de la Salud (el actual gobierno retiró a Estados Unidos de la OMS este año).
- Mascarillas obligatorias
Citando un estudio que señala que si 95% de Estados Unidos usara mascarillas se podrían salvar miles de vidas, el ahora presidente electo propone que todos los gobernadores estatales y las autoridades locales establezcan el uso obligatorio de tapabocas.
"No podemos reparar la economía, restaurar nuestra vitalidad o disfrutar de los momentos más preciados de la vida: abrazar a un nieto, los cumpleaños, las bodas, graduaciones, todos los momentos que más nos importan, hasta que tengamos este virus bajo control", dijo Biden el sábado en su primer discurso tras ser electo presidente.