Andrés Manuel López Obrador planea construir lo que podría ser la refinería de petróleo más grande de México, cuya edificación comenzará el próximo año.
“Será una refinería que producirá 400,000 barriles de gasolina por día con un costo aproximado de $8,000 millones que queremos construir en tres años”, dijo López Obrador a un grupo de líderes empresariales en la ciudad norteña de Monterrey, informó Reuters.
La nueva refinería se construirá en Dos Bocas, Tabasco, a lo largo de la costa sur del Golfo de México, según señalo el presidente electo de los mexicanos.
“El compromiso es producir gasolina en México”, dijo López Obrador el martes. “Queremos producir gasolina porque tenemos la materia prima, tenemos petróleo crudo”.
AMLO adelantó este viernes que su equipo de trabajo ya prepara licitaciones para la exploración y explotación de pozos petroleros para diciembre.
Señaló que el sábado tendrá una reunión con empresas dedicadas a la perforación de pozos en Villahermosa, Tabasco, sureste mexicano, ya que el objetivo es “levantar” la producción petrolera en poco tiempo debido a que en los últimos años “se frenó” la explotación y por ello “declinó” la producción.
“Nos vamos a reunirnos con ellos porque ya estamos preparando el plan de rescate de la industria petrolera que va a consistir en extraer pronto más petróleo crudo y vamos a necesitar de estas empresas que tienen experiencia”, dijo López Obrador en conferencia de prensa.
Explicó que la mayoría de esa empresas son nacionales y a las cuales se les anunciará que “ya se están elaborando las licitaciones para perforar pozos y que se vayan preparando porque vamos a lanzar estás licitaciones desde los primeros días de diciembre”, cuando arranque su administración.
Además, el político de 64 años, señaló que para ese programa emergente se destinarán 75,000 millones de pesos (unos 3,900 millones de dólares, adicionales al presupuesto actual).
Explicó que esa extracción “se va a utilizar básicamente para convertir ese petróleo crudo en gasolina” ya que se tienen que reactivar las refinerías, que actualmente “están operando al 40% de su capacidad”.