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Dpto de Estado advirtió a Trump que sus políticas podrían fortalecer pandillas como MS-13

Los documentos fueron divulgados a petición del senador demócrata Bob Menéndez.
Imagen de un integrante de una pandilla de EEUU.
Imagen de un integrante de una pandilla de EEUU.AP / AP

El Departamento de Estado advirtió al gobierno de Trump que poner fin al Status de Protección Temporal de miles de centroamericanos podría fortalecer a las pandillas transnacionales como MS-13, que el presidente Donald Trump ha mencionado reiteradamente como una importante amenaza a la seguridad de los estadounidenses.

El senador demócrata de Nueva Jersey Bob Menendez, miembro de alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, divulgó el miércoles los documentos obtenidos como parte de una demanda sobre el proceso de terminación de los TPS.

En una declaración Menéndez pidió al gobierno que revocara su decisiones de poner fin al TPS, y acusó a la administración Trump de "poner en peligro a sabiendas nuestra seguridad nacional y la seguridad de los beneficiarios de TPS y los niños estadounidenses".

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"Este documento confirma que la temeraria agenda antiinmigrante de la Administración Trump pone en peligro nuestros intereses de seguridad nacional en Centroamérica y la seguridad de los beneficiarios de TPS y sus hijos ciudadanos estadounidenses", agregó.

En los documentos, el entonces secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson, advirtió que poner fin al status migratorio temporal podría conducir eventualmente a un aumento de la inmigración ilegal a los Estados Unidos al inundar a esos países con ciudadanos desempleados, muchos de los cuales habían construido vidas y negocios en Estados Unidos.

Los informes, que evaluaron los programas de TPS para El Salvador, Honduras, Haití y Nicaragua, se adjuntaron a una carta enviada el 31 de octubre de 2017 por Tillerson al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional.

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"En el caso de El Salvador y Honduras, ambos países continúan teniendo algunas de las tasas de homicidios más altas del mundo, y la debilidad de las capacidades policiales y el servicio gubernamental inadecuado dificultarán a sus respectivos gobiernos garantizar la protección de los ciudadanos que regresan, al igual los niños ciudadanos estadounidenses que pueden acompañar a sus padres", escribió Tillerson.

Solo para El Salvador, unos 200,000 niños nacidos en Estados Unidos se verían afectados por la decisión de terminar las protecciones TPS de sus padres.

"Los padres en El Salvador temen que los niños puedan ser objeto de reclutamiento de pandillas y las niñas pueden verse obligadas a tener relaciones sexuales con pandilleros", señaló el informe. "Muchos padres en El Salvador se niegan a enviar a sus hijos a la escuela por temor a las pandillas".

Además, indicó que la economía de ese país y del vecino Honduras no estarían preparadas para recibir una repentina afluencia de personas.

"Introducir 263,282 personas en edad laboral y niños vulnerables al reclutamiento de organizaciones delictivas transnacionales como MS-13, a un país plagado de pandillas y que no puede proporcionar los 60,000 empleos requeridos cada año para su población actual socavaría los esfuerzos para combatir las pandillas", escribieron los expertos.

"Sin empleo y pocos vínculos, las opciones para aquellos que regresan a El Salvador y aquellos que se sienten abrumados por la competencia adicional probablemente impulsarán una mayor migración ilegal a los Estados Unidos y el crecimiento de MS-13 y pandillas similares", agrega.

"No hago estas recomendaciones a la ligera", aseguró Tillerson en la carta. "Al considerar su decisión, estoy seguro de que usted conoce muy bien los importantes intereses humanitarios, de política exterior y políticos".

El gobierno de Trump puso fin a dos programas de TPS que beneficiaban a 346 mil centroamericanos -260 mil salvadoreños afectados por terremotos en 2001 y 86 mil hondureños damnificados por el huracán Mitch en 1999. Esas personas tienen un plazo de 18 meses para regresar a sus países de origen.