Corea del Norte ha lanzado este martes un misil intercontinental, que ha viajado más de 600 millas hasta aterrizar en el Mar de Japón, a sólo 200 millas de su costa y dentro de su zona económica de influencia. Se trata del primer lanzamiento de un misil en 10 semanas; y, si se confirman las sospechas del Pentágono y de Japón, sería el segundo proyectil lanzado por el régimen de Kim Jon-un con capacidad para alcanzar territorio continental estadounidense.
El Gobierno japonés ha considerado el incidente una provocación intolerable. Su Ejército calcula que el misil alcanzó una altura de 2.800 millas antes de precipitarse contra el mar.
La Casa Blanca asegura que el presidente, Donald Trump, fue informado cuando aún estaba en el aire. Minutos después, Trump dijo en una conferencia de prensa que Estados Unidos “tomará medidas” al respecto. El secretario de Defensa, Jim Mattis, aseguró por su parte que Corea del Norte amenaza la paz regional y mundial, y “ciertamente a Estados Unidos”.
Corea del Sur realizó unas maniobras militares en respuesta al incidente, disparando misiles contra el mar para demostrar al país vecino, según Mattis, que puede ser atacado.